jueves, 20 de julio de 2017

Explosión.

Hay días, que por mucho que te opongas, por mucho que intentes sacarle la parte positiva a todo, por mucho que con los años te hayas vuelto más fuerte y sepas manejar tus emociones mejor que antes, por mucho que no quieras, pueden superarte aunque sea por la cosa más tonta. Que vale, que puedes ser fuerte, pero todos tenemos algo, un tema, una persona, algo, por lo que llevas tiempo, algunas/os incluso años aguantando. Y quieres llevarlo de manera optimista, pones todo de tu parte cada día para que no te haga venirte abajo cuando algo suceda, pero entonces pasa. Explotas. Porque no es algo que puedas controlar, es algo que esta por encima de ti.

y el problema es... ¿qué se hace cuando algo que te perjudica solo una tercera persona tiene el poder de cambiarlo? ¿qué haces cuando no está en ti por muy fuerte que seas que la felicidad real, completa, llegue algún día?

martes, 18 de julio de 2017

VIVIR.

Es un día como otro cualquiera de verano. Suena el ventilador para aliviar un poco el calor. Últimamente me gusta pasarme la tarde viendo pelis y conociendo las historias de sus personajes, por aburridas que sean algunas. Otras tardes sin embargo, me puedo ver infinitos capítulos de alguna novela que, como no, siempre estoy siguiendo alguna cuando termino la anterior. Me gusta ver fotos bonitas, siento en mi como una gran calma, como si me tranquilizaran. Ahora es una época un poco complicada, ya que tener un accidente y que te hayan escayolado la pierna en pleno Julio, no es algo muy bonito, y menos recordar el momento, pero si algo bueno puedo sacar de todo esto, es que veo que cada vez soy más positiva, y no estoy dejando que esto me amargue más de lo que debe. Me imagino cuando acabe todo esto, yendo de nuevo a la playa, disfrutando de la arena, de salir, de andar... ¡COMO ECHO DE MENOS ANDAR! y como no, hacer ejercicio. Quiero volver a elegir un outfit bonito, hacerme un make up precioso, el que más me apetezca ese día, y salir a la calle. Hacerme miles de fotos como acostumbro. Y algunas que tengo pensadas. Quiero simplemente, VIVIR. Cuando dejas de poder hacer con normalidad las cosas que habitúas hacer siempre, y en las que ahora necesitas ayuda porque sola/o no puedes, es cuando más echas de menos valerte por ti misma. VIVIR.

jueves, 4 de agosto de 2016

Secuencia de imágenes.

Por la ventana entraba una tenue luz que acariciaba mi piel. Tenía una velita encendida que hacía que la habitación fuera como un pequeño rinconcito donde relajarte. Pero no podía evitar pensar en él. En que quería que sus manos se adentraran en mis infinitas curvas, quería que me tocaran. Lo ansiaba, lo necesitaba casi tanto como los pulmones necesitan del aire para poder respirar. Suspiraba por las ganas. Se me venía a la mente la imagen de su boca, y el ansia se apoderaba cada vez más de mi. Todo él estaba metido en mi mente esa noche. ¿Cómo se le llama a añorar tanto a alguien? ¿A desearlo, y quererlo con todas las entrañas? Intenté calmar un poco la ansiedad que recorría mi cuerpo con un cigarrillo, pero no cesaba. Solo veía imágenes de cada detalle de sus ojos, esos lunares que tiene a cada lado de su pelo, que se le ven a penas y que me encanta mirarlos cuando él está distraído. En mi cabeza hay como una secuencia de imágenes, y todas son de él. Aquí conmigo, alborotando las sábanas de mi cama y dejando mi pelo hecho un desastre, pero eso es lo que menos me importa cuando sus manos están agarrando fuerte mi espalda, y tengo sus labios descendiendo por mi cuello. Y de repente abro los ojos, y la secuencia de imágenes se esfuma. Se ha hecho de día, y él sigue sin estar aquí. Maldita manía de echarte de menos cuando te vas.

domingo, 31 de julio de 2016

Como una droga fuerte.

Es bonito ver como tus ojos me miran después de haber hecho el amor, y quedarme abrazada a ti. Después cojo la botella de whisky y le doy un trago, y te la paso. Por momentos se me sonrojan las mejillas cuando me veo solamente en bragas a tu lado, y tu mirada traviesa se posa sobre mi. Y, joder, os aseguro que no todas las drogas fuertes son pastillas, también las hay en forma de persona.

jueves, 30 de junio de 2016

Te elijo a ti.

Te elijo a ti. Lo hice desde el preciso momento en el que entraste en mi vida, y lo hago con todo lo que eso conlleva. Te elijo con tu lado bueno, ese que me ha enseñado a ser mejor persona. Con tu lado malo, ese donde cuando nos peleamos no llegamos a ponernos nunca de acuerdo porque tu piensas una cosa y yo otra. Pero que da igual en cuantas cosas no estemos nunca de acuerdo, si no tenemos nada en común, me da igual si tenemos gustos diferentes, porque lo que tenemos que tener en común lo tenemos, y es que nos queremos con la misma fuerza. Nos queremos por encima de nuestras pataletas de niños pequeños, nos queremos a las 5 de la mañana cuando me duele la cabeza y tu me traes una pastilla, y lo hacemos también cuando nos insultamos a más no poder entre broma y broma. Porque te confieso una cosa, si tuviera que volver a pasar por cada una de las cosas malas que hemos pasado, lo volvería a hacer una y mil veces, porque hemos sabido luchar por esto y es por eso por lo que a día de hoy nos tenemos. Dime, ¿a caso sería mejor esto si todo fuese perfecto? Con lo bonito y salvaje que es reconciliarse después. Y yo ya no quiero renunciar a esa tregua que me ofrece tu piel después de cada guerra, ya no quiero renunciar a ti. Si bien dicen que lo que vale la pena nunca es fácil, me da igual lo difícil que se lleguen a poner las cosas, porque yo voy a ganar cada una de las pruebas que se nos ponga por delante.

miércoles, 29 de junio de 2016

La chica de detrás de mi.

A veces lo que somos, estás mucho por encima de la gravedad, no podemos evitar enseñar al mundo lo mucho que nos gusta algo, o alguien. Pero la realidad es que hoy en día el mundo tiene muchas cosas malas, como por ejemplo que te juzguen o te pongan la etiqueta de algo sin ni si quiera conocerte realmente. De mi, se puede apreciar casi todo, en cuanto a sentimientos soy muy transparente, podría decirse que como un espejo. No puedo evitar que se me note si estoy molesta, si por el contrario estoy realmente feliz, si estoy tan ilusionada que por momentos puede que me estalle la sonrisa. Soy la chica que disfruta cogiendo su cámara sea donde sea e inmortaliza retratos que se forman en su pupila antes de disparar. Los autorretratos son mi debilidad, pues aunque la fotografía es mi mayor pasión, también me apasiona posar delante de la cámara, y aunque creo que en mis fotos se nota, porque la gran parte de fotos que enseño en mis redes sociales son mías, pues la verdad es que nadie sabe realmente lo que me encantaría ser modelo de fotografía. Lo que tampoco nadie sabe, es que detrás de la persona que muestro, esa chica que ahora es mucho más valiente, más atrevida a la hora de hacer lo que le apetece y no se fija como antes en lo que dirán, es que se esconde una chica que también en ocasiones es tímida, que es mucho más sensible de lo que quiere hacer ver, que puede derrumbarse por momentos cuando piensa o siente que algo no es justo, o que alguien no está siendo justo con ella. Me gusta ser sincera, o al menos siempre que se pueda. No me gusta que por el hecho de serlo tenga que hacer daño. Creo que se puede serlo y no tener que ir a hacer daño con la excusa de 'es que soy muy sincera'. Porque creo que está la gente que lo es, y la que con la excusa aprovecha para hacer todo el daño que puede, y que en definitiva no es ser sincera, si no mala persona. Me voy del tema, sigamos hablando de mi. Soy una chica, que a mis 20 años, pocas veces ha salido de fiesta. Lo he hecho alguna que otra vez, pero soy de las que prefiere quedarse en casa con su chico o sola y cenar algo rico y ver pelis y series. Realmente me encanta. Y sé que podrá sonar a tópico porque ahora mucha gente lo dice, pero yo siempre he sido así, desde bien pequeña. Eso si, cuando era cría, la que por aquel entonces era mi mejor amiga y yo, siempre íbamos a un pequeño parque que hay al lado de mi casa, y allí pasábamos las tardes hablando y riendo, como niñas que eramos. Creo que recuerdo esos momentos como unos de los mejores de mi vida. Me gustan los momentos a solas conmigo misma. A diferencia de otras personas que no les gusta estar solas en ningún momento, a mi me enriquecen esos momentos. También digo que, me gusta estar sola, pero no me gusta sentirme sola, que es como la mayoría de veces me siento. Mi color favorito es el rojo, también el granate. Son mis dos colores imprescindibles sobretodo en mis pintalabios, que son los que siempre uso para todo. Me gusta arreglarme, como otras veces ni si quiera me preocupo por los pelos que llevo y cojo lo primero que pillo y otras veces me tiro media hora viendo qué me voy a poner. No me gusta maquillarme mucho, cuando lo hago, solo uso un poco de corrector para las ojeras, muy poca cantidad, nada de llenarme entera, rimel transparente, ya que mis pestañas son muy largas y no necesitan mucho. y un labial rojo o granate, me encantan porque como ya he dicho son mis colores favoritos y siento que me aportan fuerza. Lo que tampoco sabe nadie, es que me encanta ponerme la bso de crónicas vampiricas bajita cuando estoy escribiendo, como justo ahora. Pienso, que las personas somos esos pequeños detalles, somos ese yo que está detrás de nosotros, y que mucha gente no aprecia a verlo.

jueves, 3 de marzo de 2016

En obras por daños colaterales.

(dejarías un hueco
incapaz de llenarlo
nadie
si te fueras),

y ahora que te
has ido,
que fumo mucho
para escapar
de tu
ausencia,
pero
(casi)
sin querer,
apareces en cada
bocanada.

ahora me repito
una y
otra vez, por qué
no te dí más besos antes,
por qué no te acaricie las
manos
y te hice el amor más veces.

ven,
que no quiero
beber sola
y el sofá
se me hace
grande a las
2:00 am.

que me he acabado
toda la cajetilla
intentando
recordar dónde
fue que
dejaste de quererme,
o si alguna vez lo hiciste.

que el día que te vi
marchar,
me moría de ganas de decirte 'quédate',
pero tus ojos no parecían querer eso
así que me guarde las ganas.

las ganas de
arrancarte una vez más la ropa
y que mi piel se estremeciera
entre tus dedos
y que me hicieras sentir
que era poesía,
tu poesía.

y ahora me da miedo
que no me eches de menos
y que te des cuenta
que en realidad yo no era lo que querías.

y me escuece, en cada rincón
de mi dañado corazón cuando bombea,
en mis vértebras
y en cada surco de mi piel
que cada noche me leías
en braille.

y vuelvo a fumar
uno por cada momento
que
te 
he
pensado
y creo que ya no me dan
los paquetes.

pero no importa,
porque te he amado como nunca
y se que será para siempre
aunque duelas
pero a la vez me calmes.

y ahora llevo un cartel de bienvenida
que dice: 'en obras por daños colaterales'.