fuera llueve, y que bonito.
me encantan las mañanas así, en las que me despierto y veo los cristales llenos de gotitas de agua. no se por qué a la gente no le gusta la lluvia, a mi me parece preciosa.
abro el armario de la despensa de la cocina y cojo mi taza de 'the vampire diaries'. pongo un poco de agua en ella y la meto en el microondas. cuando termina la saco y echo una cucharada de café y tres de azúcar, no me gusta el café tan amargo. cojo un bol y echo unos pocos cereales de special k de chocolate negro, y acto seguido me siento en la cama y enciendo el portátil.
quizá lo primero que debería haber hecho sería peinarme un poco, ya que llevo un moño que me hice anoche y voy toda despeinada, pero no me importa.
abro el blog y miro las visitas a mis entradas. todos los días subo una, es una manera de aislarme y de expresarme, de sacar todo lo que llevo dentro ya sea con historias bonitas inventadas como con cosas muy relacionadas conmigo.
suena el móvil, miro la pantalla y es él.
-buenos días dormilona, ¿has visto que día hace hoy? de los que te gustan, aunque ya sabes que a mi los días así no me van mucho.
+hola cariño, acabo de levantarme hace un poquito y estoy tomando café, ¿por qué no coges el paraguas y te vienes? tengo ganas de verte.
-eso me encantaría.
+pues te espero aquí, ¿cómo vas a querer el café?
-umm, dos de azúcar, y para acompañar un poquito de ti.
AY, COMO SABE COMO PONERME SENSIBLONA.
+de mi tienes todo lo que quieras.
-voy para allá, te quiero pequeña.
y antes de que me de tiempo a contestarle cuelga.
sabe que no le dejaría ganar en eso de los te quieros, soy demasiado cabezota.
me levanto a prepararle el café, y entonces llama al timbre. ¿qué mejor que que llueva, tomar café y que llame a tu puerta el hombre de tu vida?
No hay comentarios:
Publicar un comentario