-sígueme contando, ¿qué fue lo que paso?
+la verdad.. no sabría decirte. todo estaba bien, o al menos eso era lo que yo pensaba. yo nunca, nunca había querido a nadie de esa manera, mientras estábamos juntos eramos felices y me quería. después no se lo que pasó, se fue.
todavía me costaba hablar de aquello, era algo muy reciente para mi y lo peor de todo, que no sabía si con el tiempo iba a ser capaz de olvidarle,
-quizá puede que se acojonara, que viera que realmente el mundo le importaba una mierda cuando estaba contigo y eso le asustara, a veces las personas tienen miedo de sentir tanto por alguien.
+pero.. ¿y no se supone que eso es bueno? quiero decir, el amor de verdad es eso, sentir que no podrías mirar a nadie más porque con esa persona lo tienes todo, que realmente si alguien más se te acercara simplemente no te costaría trabajo rechazarlo y decirle 'no necesito a nadie más, la persona que quiero me da todo lo que necesito'. a mi no me acojonaba sentirme así, no porque es demasiado bonito ver que el mundo se reduce a una sola persona y que con ese alguien lo tienes todo y que no te falta nada.
-joder tía.. me lo estas pintando tan bonito.
+lo es, incluso ahora que se ha ido, sigue siendo bonito, porque para mi todo lo que viví con él fue inolvidable.
-te admiro por tener esa valentía para poder expresar todo eso que sientes, realmente ha sido un imbécil por largarse, no sabía lo que tenía teniéndote.
esas palabras me hicieron sonreír, quizá porque sabía que lo que me decía era verdad, que era un imbécil y que no me merecía, que yo era una valiente por atreverme a sentir todo eso incluso cuando no sabía que podía llegarme a pasar todo esto. aún así, eso no hace que duela menos el hecho de que ya no este, y que todos los días siga preguntándome qué fue lo que paso para que de un día para otro se fuera y me olvidara.
me terminé el café y me largue a casa.
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