domingo, 18 de octubre de 2015

es cuestión de piel.

admito que estando contigo vuelvo a sentirme como una niña. hoy por hoy tengo que culpar a tus manos de que mis piernas tiemblen cada vez que notan que te acercas. es como si notaran esa electricidad y esa atracción que hay entre dos polos totalmente opuestos pero que se entienden muy bien juntos. ¿cómo voy a mostrarme indiferente si me miras con esas pupilas que se adentran en las mías y me ven todo el desastre desde fuera? que me notan que por dentro esta lloviendo aunque por fuera se vea el más radiante de los soles. me conoces tan bien, a veces diría mejor que yo misma. ni si quiera ese vestido que me pongo los días especiales esta tan hecho a mi medida como tu. se que el mundo te ha hecho para mi, para que los dos disfrutemos juntos los sábados haciendo de tu cama una primavera anticipada y para que pasemos los domingos mejor acompañados viendo el mundo desde tu ventana. no hablo de nada perfecto, sino algo solo nuestro. de ser feliz. porque sí. porque te tengo. nos tenemos. de pasarme los lunes por la tarde observando cada parte de ti. mi dedo índice, delineando cada curva de tu cuerpo, desde tu hombro hasta adentrarse en tu cintura, baja hasta tus caderas. no me canso de mirar ese lunar que tienes en el lado derecho del cuello, es como si estuviera ahí para que yo lo observe. no puedo evitar morderte el cuello, aunque también me gusta pasar mi lengua por el lóbulo de tu oreja. mi boca se vuelve impaciente si se trata de tu piel. ya no podría ser igual de feliz si no tuviera todo eso, no sería la misma. no sin ti. a si que no me jodan cuando dicen que si quieres a alguien lo vas a querer ver feliz aunque sea al lado de otra persona porque no me lo trago, porque aunque quisiera verte siempre feliz si no estuvieras conmigo, me desgarraría verte con otra persona que no fuera yo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario